Saturnino Arrúa I, rey de reyes

Para mí siempre ha sido y será, hasta fecha de hoy, el mejor jugador extranjero que ha fichado el Real Zaragoza. Tuve ocasión de saborearlo cuando era pequeño e iba asiduamente a la Romareda, sentado en las rodillas de mi padre, comiendo cacahuetes y olisqueando los puros de mi abuelo y sus amigos. Arrúa era acojonante y convivió en su momento con el mejor Real Zaragoza que recuerdo, el de los zaraguayos, con Lobo Diarte y demás. Hoy en el Heraldo ha salido un reportaje que me ha llegado al alma, aquel partido mítico que se jugó en la Romareda el 3 de septiembre de 1974 que tuvo tres ingredientes transcendentales. 1, se jugaba contra el Santos de Pelé y éste jugó aquí su último partido en Europa. 2, jugó contra los zaraguayos. 3, Ovejero, aquel animal fichado del Atlético de Madrid que jugaba de defensa se cargó, sí, se cargó una portería de la Romareda, nunca lo olvidaré. Ese año el Zaragoza creo recordar quedó segundo en la liga, su mejor posición en la historia, le endosó un 6 a 1 al Real Madrid y, eso sí, perdió con el Santos de Pelé 2-3. Grandioso.