The Wizard of the cerilla

Me he traído, tras comprarlo por una risa de precio en la calle Defensa de Buenos Aires, este sencilla delicia no vista en España. Conocía de este jugoso hobbie de tallar cerillas, pero pude encontrar un puesto de un simpático tipo que tenía auténticas preciosidades, hechas con finura y sapiencia. Desde Jack Skeletons hasta bailarines de tango.... todos ellos realizados con maestría y pintados con micropincel. Me gustó especialmente la inteligente cámara protectora para que la pieza pueda "volar" unos miles de kms y llegar tan campante a casa.