viernes, 6 de septiembre de 2013

GRRRUAAARRGGGGG

Me manda un querido amigo este cartel de fiestas para que hablemos un poquito de él. La verdad es que no me gusta comentar los diseños de otros profesionales, bastante crudo lo tenemos en este sector como para meternos cera los unos a los otros, así que intentaré, desde la humildad y, sabiendo que el "cliente" en este caso (el Ayuntamiento de Zaragoza) es un total desastre en estas lindes, ser lo más técnico posible.

El problema que tiene este cartel es que son dos ideas juntas (o tres), mezcladas y que no funcionan. Me gusta la idea del personaje con cabeza de León, otra cosa es cómo ha resultado la resolución gráfica del mismo porque el escorzo no me resulta natural. La "P" me gusta, pero ya mezclada con el leoncico es confusa, ni se ve P ni se ve leoncico.... yo creo que una cosa u otra. La gestión de las tipologías me agrada, es un tipo bonito y legible,  y los bitonos siempre me han gustado. Le sobran esos muñequillos que vienen con trampa, porque el diseñador, que será listo, sabe que a la corporación le gustan este tipo de iconos para temas de prensa, camisetas y demás.

En definitiva, creo que son dos o tres carteles en uno y que hay rasgos de calidad tras ellos, pero el resultado es confuso. Creo que una ley del diseño y de muchas cosas en la vida es la simplicidad, el "menos es más", pero saber llegar a esa grandeza sólo está en manos de algunos grandes diseñadores que ya han pasado por mil batallas. De todas maneras por este blog desfilan algunas personas con valiosa opinión al respecto, me gustaría saberla.Un abrazo querido Guti, ve tomando Omeprazol para el 14.





5 comentarios:

Iván Ordovás dijo...

Bueno... Como soy un antisocial, y además sin conocimientos de diseño salvo para decir lo que me gusta y lo que no, pues afirmo que el resultado final del cartel NO funciona. Es feo, lioso, con cosas que no entiendo o no les veo moptivo ni razón, como esos rombitos de diferentes colores. La sombra del pilar con la Virgen hecha a base de trazos simples pega tanto como un grupo de música renacentista en la Pachá de Ibiza. Por no hablar del color deslucido de fondo. No me gusta y me parece feo de narices. Todo ello sin menospreciar las horas de trabajo y conocimientos que hay detrás, eso por supuesto. Pero jodo maño... Si esta es la buena, no quiero ni pensar como eran las malas... Mátamecamión....

Iván Ordovás dijo...

Reitero mi humildad y mi reconocimiento de ausencia de conocimientos diseñiles, y desde el respeto a las horas metidas, desde luego.

Antonio Saz dijo...

Iván, al final hay un "juez" supremo para estas cosas, tan subjetivas (que no lo son) que es el público.... aunque que una cosa se venda bien y sea popular tampoco es sinónimo de calidad, solo de ser popular y comercial. Es como la música o el cine, no hay leyes. Los "concursos" gráficos tienen sus problemas, el más impportante de ellos es la calidad.... también es una oportunidad para algunos, en fin. Es un tema menor, fuerte abrazo

http://mediopelo-riders.blogspot.com/ dijo...

Hola! también, como Convocarlengo, desde mi ignorancia técnica. Estoy con vosotros en que hay una especie de superposición extraña, a mí me da la sensación de que el diseñador (o equipo) manejaba una serie de ideas, que acabaron por apoderarse del cartel queriendo salir todas juntas. No entiendo la "P" mayúscula por varias razones: en primer lugar porque se superpone a la que se supone iba a ser la idea más poderosa del cartel: la equiparación del zaragozano a un león. Eso no me parece mal, el león es el símbolo, está en nuestra bandera, en nuestra iconografía, y casi olvidado. Pero, apostando por el león, lo esconde debajo de una "p" inmensa, roja, cuyo papel se me escapa si no es para tirar de ella como sub-símbolo (a lo mejor, esa "P" aparece en cartelones donde se vaya a montar algún evento). No sé, es desperdiciar dos elementos poderosos empeñándose en usar ambos, porque la tipografía de calidad está de vuelta (ejemplo, el calotipo, en Zaragoza, con proyección nacional). No sé, es como si tuviera dos capas (o tres), y debiera haber sido menos ambicioso. Los rombos, tampoco los entiendo, parece la típica marca en pruebas de impresión, en otro diseño pudiera haber tenido sentido, no aquí, en un cartel ya abarrotado de ideas. De todas maneras, el diseño de carteles me parece muy difícil, y que siempre es más fácil juzgar un trabajo que concebir uno propio y original. Cierto es que, al menos, el dibujo sí es superior a los anteriores, IMHO.

Antonio Saz dijo...

Es una buena opinión Jesús..... comparto muchos de tus valoraciones.... demasiada información.... abrazos

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